miércoles, junio 14, 2006

Acto escolar


Quizá haya sido un error o un maleficio del calendario escolar mezclado con el de Mundial de Alemania. Pero el viernes próximo, en un jardin de infantes estatal del barrio de Villa Crespo, anunciaron la realización del acto de recordación de Manuel Belgrano, el prócer que creó la celeste y blanca que los 23 de José Pekerman defienden en Alemania.
Lo cierto es que con absoluta falta de consideración por el fixture, las maestras anunciaron mediante la frialdad de una nota en el cuaderno verde, que a las 9 de la mañana del viernes se realizará un pequeño homenaje a quien encabezó la campaña del Ejército del Norte. Claro, ellas impertérritas-las maestras del turno mañana- jamás pensaron en ver el partido de Argentina contra Serbia y Montenegro, y tal vez por venganza o indiferencia organizaron un acto sobre el 20 de junio cuatro días antes: el 16. Justo el 16. Por qué no el mismo 20 de junio, que cae martes y es al día siguiente del regreso de un fin de semana largo?. Porque no. Porque el calendario escolar, manejado, seguramente, por mujeres, va en contra de los horarios que rigen la vida durante un Mundial.
La cita es para las 9. Pero como todo el mundo sabe, los actos no comienzan de manera puntual, por lo tanto no antes de 9.15 empezará el sentido homenaje en el que niños de cuatro y cinco años estarán completamente desatentos y padres de entre 25 y 65 estarán terriblemente ansiosos por partir. Entre la infancia de Belgrano, sus estudios en el Real Colegio de San Carlos, la epopeya del éxodo jujeño y su muerte en la más franciscana de la pobreza se habrán consumido no menos de 15 minutos. Para ese entonces, a las 9.30 la ansiedad de los futboleros estará al filo de lo intolerable. Con las refelxiones finales a cargo de al directora de la institución más lo saludos a los chicos, y el embotellamiento para salir del Jardín, cerca de las 9,45 habrá terminado todo. Argentina juega a las 10 y todos conocen la puntualidad alemana. Vaticino poca concurrencia al acto del viernes. Los chicos sabrán entender por qué sus padres no estuvieron. Las maestras se preguntarán si hubo alguna falla en la comunicación de la realización del acto. Y jamás conocerán la respuesta.

viernes, junio 09, 2006

Cambio de horario

El sicólogo siempre se había mostrado serio, prudente en los comentarios no relacionados con la sesión, hasta que llegó el viernes 9 de junio. Después de haber compartido los más íntimos conflictos, pesares y alegrías de su paciente, el licenciado lo miró fijo y le dijo: "Tenemos que cambiar el turno de la semana que viene". El paciente, un poco atribulado por sus problemas y un tanto despistado por los tiempos que corren, le preguntó si el viernes 16 de junio, el terapeuta no atendía por el "Día del Padre". El profesional lo miró y, con respeto, le explicó que había comenzado el Mundial justo unos momentos antes del inicio de la sesión, pero que una cosa era Alemania -Costa Rica y otra bien diferente Argentina-Serbia y Montenegro. El paciente se sorprendió por el repentino apasionamiento del sicólogo por el fútbol y por la ruptura de un contrato de día y hora de las sesiones que ya lleva años. Menos de cuatro, claro, porque en 2002 hice lo mismo, explicó el señor de barba y pelo cano que decidió que el próximo viernes comenzará a atender luego del mediodía, cuando haya terminado el segundo partido de la Selección en Alemania.